COLON lo hizo una vez mas. Sacó la pala de la vitrina y volvió a enterrar un elefante en el Cementerio, como aquella tarde con el Santos de Pele. Esta vez fue nada mas y nada menos que el gran campeón brasilero Sao Paulo, que nunca imaginó que un equipo del interior de la Argentina podría con el. Pero COLON es asi; un club, un equipo que escribe la historia junto con su pueblo. Y ahi el Cementerio se transformo en fiesta, se transformo en carnaval. Porque hoy nadie duerme en Santa Fe, es que COLON pasó a octavos de final de la Copa Sudamericana eliminando a uno de los gigantes de América. El partido ? fue bien planteado por Dominguez, casi sin fisuras pero un zapatazo de afuera del área puso a los paulistas 1 a 0. Después el sabalero no sufrió. Y se llego a los penales, y allí otra vez Burian se convirtió en héroe al tapar el 4to penal después de una eficacia perfecta de ambos conjuntos. Y llego el quinto y definitivo y se hizo cargo el capitán: Ortiz fue y con alma y vida y con las 30.000 almas presentes mas los miles desparramados por el mundo pero prendidos a la radio o la TV le rompió el arco. Y gano COLON nomas, y se armo la fiesta. Porque COLON es pueblo, COLON es carnaval, COLON es el hacedor de su propia historia. Una historia cada vez mas grande.
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